Cómo recuperar una piel joven
Los cambios en el medio ambiente, la contaminación, y las millones de bacterias que viven en el aire pueden causar afectaciones a largo y mediano plazo en nuestra piel, con el pasar de los años nuestra piel va revelando cada una de estas exposiciones y perdiendo nutrientes.
Nuestra cara y nuestras manos viven el 95% de nuestra vida expuestas, y son muy pocas las veces en las que tomamos conciencia de protegerlas y cuidarlas. También es muy posible que hayamos tenido durante la adolescencia un capitulo de acné, lo cual ocurre en la mayoría de casos, embarazos, cambios hormonales, estrés, y enfermedades, pueden haber dejado algún rastro en nuestra cara.
Gracias a los avances tecnológicos en el mundo de la estética ahora podemos volver a lucir una cara mucho más fresca, minimizar machas y cicatrices, y ocultar arrugas y líneas de expresión, por medio de procedimientos no quirúrgicos. Existen soluciones como los hilos tensores e hidrofrecuencia, y otros más populares como:
Ácido Hialurónico
El ácido hialurónico es un componente que se crea de manera natural en distintas partes de nuestros cuerpos pero que con el paso del tiempo se va minimizando. El ácido hialurónico es utilizado como relleno en lineas de expresión y corrección de ojeras.
Toxina Botulínica
La toxina botulínica o Botox, como su nombre lo indica es una toxina que muestra grandes beneficios al ser inyectada en dosis mínimas en los músculos de la cara donde se forman líneas de expresión y arrugas, proporcionando imagen mucho más juvenil.
Plasma de células madre
Son pequeñas inyecciones en ciertas zonas del rostro que buscan de alguna manera ser regeneradas, el plasma de las células madre es extraído del tejido adiposo (grasa), para luego ser centrifugado.
Ultrasonido de alta definición
También nombre HIFU, el ultrasonido de alta definición, actúa sobre las zonas del rostro generando “choques” en el tejido para regenerando el colágeno existente, permitiendo un resultado similar al lifting facial sin intervención quirúrgica.